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Consejos de la Palabra de Dios para nuevos creyentes Por George R. Foster ¿Por qué todos necesitamos a Jesucristo? Todos fuimos creados por Dios y para Dios. El Señor quería ser nuestro amigo más intimo, pero nuestros pecados nos separaron de él, y trajeron problemas y tristeza a nuestra vida. La Biblia dice que sin Cristo somos:
Y estamos:
En resumen, sin Cristo estamos perdidos . Vivimos para nosotros mismos; gobernamos nuestras vidas y tratamos de satisfacer nuestros propios deseos haciendo nuestra propia voluntad, en vez de la voluntad de Dios. Esta es una manera e vivir egocéntrica que nos hace sentir frustrados. Cuando hacemos esto pecamos y sufrimos toda clase de consecuencias. Entonces cuando llegamos al final de nuestra vida, la separación de Dios se convierte en eterna. Eso es a lo que Jesús llamo "infierno". Esta parece ser una situación desesperada, ¿verdad? Pero... ¡Dios tiene buenas noticias! A pesar de nuestros errores, fracasos y pecados, Dios nos ama. No importa lo que hayamos hecho, aún el quiere ser nuestro amigo, y tiene un maravilloso plan para restaurar nuestra vida. Porque su corazón está destrozado por causa de todos los problemas que nos hemos buscado, él ve nuestra necesidad y nos ofrece a Jesucristo, quien sufrió el castigo de todos nuestros pecados para perdonarnos, y reanudar nuestra amistad con Dios. El nombre "Jesús" significa "Salvador", porque él vino a salvarnos. "Cristo" significa "El escogido". Dios lo envió para satisfacer nuestras necesidades personales, familiares y comunitarias. "Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros" (Ro. 5:8). Ahora usted sabe cuanto le ama Dios. ¿Está dispuesto a seguirle? Cómo comenzar Al saber que Dios le ama, le ofrece el perdón de sus pecados, y quiere salvarle, hable con él (usando sus propias palabras) y... ...Confiese sus pecados. Llámelos pecados, como Dios los llama, y como realmente son. Quizá tenga que admitir pecados como mentir, robar, estafar, adulterar, llenarse de ira, ser idólatra, actuar egoístamente, tener malos pensamientos, decir palabras corrompidas, realizar malas acciones, obrar con orgullo y muchos otros. ...Dígale a Dios que se arrepiente de sus pecados, y que con su ayuda va a quitarlos de su vida. Dígale que quiere dejar de gobernar su propia vida, y entréguele el derecho de hacerlo a él. ...Renuncie a las religiones paganas y a los espíritus religiosos. Nada de eso le ayudará; solamente puede hacerle daño. Renuncie a esas cosas diciendo en voz alta: "En el nombre de Jesús renuncio a Satanás, a todos los espíritus malignos, a todo compromiso con guías espirituales y a todas las religiones... (mencione por nombre a cualquier religión que haya practicado). Voluntariamente me consagro al Señor Jesucristo". ...Dígale a Dios que cree en él, que se entrega a él por completo. Pídale que perdone sus pecados y dígale: "Por fe, recibo a Jesucristo como mi Señor y Salvador". Dios cumplirá su promesa de perdonarle sus pecados, y cuando usted tenga a Jesús en su corazón, él lo recibirá en su familia. Crea ahora que él lo ha perdonado y aceptado. ...Finalmente, déle gracias al Señor Jesucristo por su amor y su perdón. ¿Lo ha hecho? Si es así, Dios ha hecho algo especial. Veámoslo: ¿Que sucede cuando recibimos a Jesucristo? Cuando con sinceridad nos arrepentimos de nuestros pecados, depositamos nuestra fe en Jesucristo, y le entregamos el control absoluto de nuestra vida, en ese momento suceden varias cosas maravillosas:
Como hijo de Dios, completamente perdonado de todos sus pecados, con Cristo en su vida para ayudarle, usted puede esperar una vida transformada. Mantenga una actitud de arrepentimiento y fe, y busque obedecer las enseñanzas de la Biblia. Si humildemente confía en Cristo, ¡usted será un creyente victorioso!. Tomado de la revista "El mensaje de la cruz".
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